¿El incidente con la niñera? “Un simple accidente”, explicó que lo manejó para que yo no tuviera que preocuparme. Tenía la intención de apoyarme manteniendo la casa funcionando sin problemas a pesar de su propia crisis. Mientras compartía sus luchas conmigo, sentí un torbellino de emociones.
Culpa por no notar los signos de su angustia, ira por permanecer en la oscuridad, pero también compasión por el miedo y el amor que motivaron sus acciones. Fue un recordatorio aleccionador de las batallas invisibles que todos enfrentamos, escondidas detrás de una fachada de normalidad.
Una pareja teniendo una conversación seria | Fuente: Pexels
“Por eso estuve en casa ayer. Y por qué la niñera… fue un accidente, de verdad”, añadió, esperando aclarar el malentendido. “¿Pero por qué no me lo dijiste?”, Pregunté, tratando de mantener la voz firme.
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