Parece que el nombre Chantilly deriva del del castillo del mismo nombre donde François Vatel, superintendente de la cocina del Príncipe de Condé, lo inventó en el siglo XVII. Su facilidad de ejecución, su delicado sabor y su extrema versatilidad favorecieron entonces su éxito, hasta el punto de que hoy en día la nata montada se considera una de las preparaciones básicas de repostería en todo el mundo.
Prepararla en casa es realmente sencillo, sólo hay que seguir paso a paso el procedimiento ilustrado por nuestra Melissa Dolci: basta con empezar a montar la crème fraîche con la batidora eléctrica, luego añadir el azúcar glas, poco a poco, y las semillas de una vaina de vainilla, continuando trabajando hasta que la crema esté suave, firme y perfectamente estable.
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