Esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la vitalidad celular, la vitamina B12 incide directamente en el estado de las uñas. Una deficiencia puede provocar fatiga, problemas de concentración y sí… esas famosas rachas. Pueden estar implicadas dietas veganas o ciertos trastornos digestivos
. Considere alimentos fortificados o suplementos apropiados, pero siempre consulte con un profesional de la salud.
Tiroides en cámara lenta: clavos reveladores
La glándula tiroides influye en el crecimiento de las uñas, además de regular nuestra energía y temperatura corporal. Si actúa lentamente, las uñas se vuelven secas, quebradizas y estriadas . Aumento de peso inexplicable, sensación de frío, bajada de energía… todos ellos signos que, en conjunto, pueden despertar sospechas.
Una simple prueba hormonal (TSH, T3, T4) puede proporcionar respuestas claras.
Estrés: un impacto a menudo subestimado
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