Imagina capas finas de papa fundiéndose con una mezcla cremosa de quesos dorados, bañadas en una salsa suave y fragante que se gratina hasta formar una costra crujiente y dorada. Este gratinado no es solo una guarnición: es el plato que roba protagonismo, el que todos recuerdan y quieren volver a probar. Ideal para compartir, reconforta el alma en cada bocado.
Ingredientes
1 kg de papas (mejor si son harinosas, como la papa blanca o la russet)
2 dientes de ajo
500 ml de crema de leche (puede ser mitad crema, mitad leche para aligerar)
150 g de queso rallado (emmental, gruyere, mozzarella o una mezcla)
50 g de manteca (mantequilla)
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Queso parmesano rallado (opcional, para la cubierta final)
Preparación
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