Preparación
1. Preparar las papas:
Pelar las papas y cortarlas en rodajas finas (2–3 mm) con cuchillo o mandolina.
No lavarlas después de cortar: el almidón ayuda a ligar el gratinado.
2. Aromatizar la crema:
En una cacerola, calentar la crema con los dientes de ajo machacados.
Añadir sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
Retirar del fuego cuando esté caliente (no hace falta que hierva).
Retirar los dientes de ajo si se prefiere un sabor más suave.
3. Armar el gratinado:
Enmantecar una fuente para horno.
Colocar una capa de papas, cubrir con un poco de crema caliente y espolvorear con queso rallado.
Repetir capas hasta acabar con los ingredientes. Terminar con queso y unas nueces de manteca por encima.
Espolvorear con parmesano si se desea una costra extra crujiente.
4. Hornear:
Cocinar en horno precalentado a 180 °C durante 45–60 minutos, hasta que las papas estén tiernas y la superficie dorada y burbujeante.
Si se dora demasiado rápido, cubrir con papel aluminio y retirar en los últimos 10 minutos.
Sugerencias
Acompaña carnes al horno, pollo asado o una ensalada verde.
Se puede preparar con antelación y recalentar: ¡el sabor mejora al día siguiente!
Para un toque especial, agrega cebolla caramelizada o panceta entre las capas.
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