Los calambres nocturnos son contracciones musculares involuntarias y dolorosas que ocurren principalmente durante el sueño. Suelen afectar los músculos de las piernas, en especial las pantorrillas, aunque también pueden presentarse en pies y muslos. Estas molestias pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos, interrumpiendo el descanso y afectando la calidad del sueño.
Aunque muchas veces no tienen una causa clara, entender por qué ocurren y cómo prevenirlos es clave para mejorar el bienestar general, especialmente en personas mayores o activas físicamente.
Causas comunes de los calambres nocturnos
Los calambres musculares pueden deberse a distintos factores. A continuación, detallamos las causas más frecuentes:
1. Fatiga muscular
El sobreuso de los músculos, especialmente durante el día, es una causa común. Actividades como caminar largas distancias, estar de pie por mucho tiempo o realizar ejercicios intensos pueden provocar estos espasmos durante la noche.
2. Deshidratación
El cuerpo necesita un equilibrio de agua y electrolitos para funcionar correctamente. Cuando hay deshidratación, disminuye la disponibilidad de minerales esenciales como sodio, potasio y magnesio, lo que puede alterar la función muscular y provocar calambres.
3. Deficiencia de minerales
Una dieta pobre en potasio, calcio o magnesio puede afectar la contracción muscular adecuada. Estos minerales ayudan a mantener los músculos relajados; su ausencia favorece los espasmos.
4. Mala circulación
Algunos problemas circulatorios pueden reducir el flujo sanguíneo hacia los músculos, dificultando su oxigenación y aumentando la probabilidad de sufrir calambres, especialmente durante el reposo nocturno.
5. Medicamentos
Ciertos fármacos como diuréticos, estatinas y medicamentos para la presión arterial pueden alterar los niveles de electrolitos en el cuerpo o afectar la función muscular directamente.
6. Sobrepeso
El exceso de peso ejerce presión sobre las piernas y otros grupos musculares, lo que puede predisponer a calambres durante el descanso.
7. Enfermedades subyacentes
Afecciones como la diabetes, problemas tiroideos, insuficiencia venosa o el síndrome de piernas inquietas pueden estar asociadas con la aparición de calambres nocturnos frecuentes.
Cómo prevenir los calambres nocturnos
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