Rollos de Repollo Rellenos

Este paso es clave. Si las hojas están duras o mal manipuladas, será difícil armar los rollos. Aquí tienes cómo hacerlo correctamente:

1. Calienta una olla grande con abundante agua y una cucharada de sal.

2. Separa cuidadosamente las hojas del repollo. Hazlo desde la base, cortando el tallo central si es necesario.

3. Sumerge las hojas en el agua hirviendo durante 3-4 minutos. No más, solo queremos que se ablanden un poco.

4. Pásalas inmediatamente a un bol con agua fría para detener la cocción.

5. Escúrrelas y sécalas con un paño limpio. Luego, con un cuchillo, corta la parte más gruesa del tallo central en cada hoja.

Consejo: Si las hojas se rompen un poco, puedes usar dos más pequeñas superpuestas para formar un rollo.

Paso 2: Preparar el Relleno

Aquí es donde empieza la magia. El relleno es sabroso, jugoso y muy versátil.

1. En un bol grande, mezcla la carne picada con el arroz cocido.

2. Añade la zanahoria rallada, la cebolla, el ajo, el perejil, la sal y la pimienta.

3. Si usas huevo, agrégalo ahora. Ayuda a que el relleno se mantenga unido al cocinarse.

4. Mezcla todo con las manos o una cuchara hasta que esté bien integrado. No sobremezcles: queremos un relleno jugoso, no pastoso.

Variante: Si te gusta el picante, añade una pizca de chile seco o unas gotas de salsa picante.

Paso 3: Formar los Rollos

Ahora llega la parte divertida: armar los rollos.

1. Coloca una hoja de repollo sobre una tabla o superficie plana.

2. Pon 2 o 3 cucharadas del relleno en el centro, más cerca del borde inferior.

3. Dobla los lados hacia dentro y luego enrolla desde abajo hacia arriba, como si hicieras un burrito.

4. Asegura el cierre con el mismo repollo o, si lo prefieres, con un palillo.

Consejo: Si alguno queda muy grande o pequeño, no pasa nada. Todos tienen su encanto en el plato.

Paso 4: Cocinar los Rollos

Tienes dos opciones: en olla o al horno. Ambas quedan deliciosas.

En olla:

1. En una sartén grande o cazuela, calienta una cucharada de aceite de oliva.

2. Si decides hacer la salsa, añade cebolla y ajo picado, sofríe hasta dorar, luego incorpora el puré de tomate, sal, pimienta y orégano. Cocina 10 minutos a fuego medio.

3. Coloca los rollos en la cazuela, bien juntos. Vierte la salsa por encima.

4. Tapa y cocina a fuego bajo durante 30-40 minutos.

En horno:

1. Precalienta el horno a 180 °C.

2. Coloca los rollos en una fuente de horno, cúbrelos con la salsa.

3. Tapa con papel de aluminio y hornea durante 35-40 minutos.

Truco de sabor: Si quieres un toque dorado, retira el aluminio los últimos 10 minutos de cocción.

Consejos para el Éxito

No importa si es tu primera vez o la décima: estos consejos te ayudarán a que tus rollos queden perfectos.

• Relleno ni muy seco ni muy húmedo: el arroz cocido debe estar bien escurrido y la carne sin exceso de líquido.

• No sobrecargues las hojas: si pones demasiado relleno, será difícil cerrarlos y podrían romperse.

• Más sabor con menos esfuerzo: una cucharadita de salsa inglesa o mostaza en el relleno hace maravillas.

• Dales su espacio al cocinar: colócalos bien juntos, pero no apretados, así se cocinan parejo.

Cómo Conservar Rollos de Repollo Rellenos

Una vez que los tienes listos, querrás saber cómo guardarlos para otro día. Aquí te explico cómo hacerlo bien.

A Temperatura Ambiente

Solo si los vas a servir en menos de 2 horas después de cocinarlos. No los dejes más tiempo fuera, sobre todo si llevan carne.

En la Nevera

• Deja que se enfríen completamente.

• Guarda en un recipiente hermético.

• Se conservan bien durante 3 a 4 días.

Consejo: Si tienes salsa extra, guárdala por separado para que no se empapen demasiado.

En el Congelador

• Lo ideal es congelarlos antes de cocinarlos, sin la salsa.

• Envuelve cada rollo en film transparente y luego colócalos en una bolsa hermética.

• Congélalos hasta por 2 meses.

• Para recalentarlos, descongela en la nevera durante la noche y cocina normalmente.

Conclusión

Los rollos de repollo rellenos son más que una receta: son una forma de reunir a la familia, de cuidar lo que comemos y de disfrutar del placer de cocinar desde cero. Son sencillos, sabrosos y muy versátiles. Si aún no los has probado, este es el momento. Y si ya los conoces, anímate a darles tu propio giro. Porque en la cocina casera, lo más importante es cocinar con cariño y disfrutar del resultado.