No tener horno ya no es excusa. Esta técnica clásica de baño María es fácil y garantiza una cocción pareja.
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Vierte la mezcla en el molde con caramelo.
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Cubre bien con papel de aluminio, asegurándote de sellar los bordes para evitar que entre agua.
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Coloca el molde dentro de una olla grande y añade agua caliente hasta cubrir aproximadamente dos dedos de altura.
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Cocina a fuego bajo durante unos 50-60 minutos.
¿Cómo saber si está listo? Inserta un palillo en el centro. Si sale limpio, ya puedes apagar el fuego. De lo contrario, dale unos minutos más y vuelve a probar.
Paso 4: Enfriado y Desmolde
Aquí es donde la paciencia es clave. El flan necesita enfriarse completamente para que conserve su forma y textura.
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Retira el molde del baño María y deja enfriar a temperatura ambiente.
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Una vez frío, lleva al refrigerador por lo menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche.
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Para desmoldar, pasa un cuchillo delgado por los bordes y gira el molde sobre un plato grande. Si lo hiciste todo bien, caerá con su caramelo brillante y seductor.
Consejos Para el Éxito
Estos detalles marcan la diferencia entre un buen flan y un flan espectacular:
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No batas en exceso la mezcla: demasiado aire puede generar burbujas o agujeros en el flan.
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No abras la tapa de la olla durante la cocción: el vapor es esencial para una cocción suave.
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Usa moldes metálicos si puedes. Transmiten mejor el calor y ayudan a una cocción más uniforme.
Cómo Conservar el Flan Napolitano
Un buen flan también merece una buena conservación para mantener su sabor y textura.
A Temperatura Ambiente
Una vez desmoldado, no debe permanecer más de dos horas fuera del refrigerador.
En el Refrigerador
Guárdalo en un recipiente hermético y consúmelo en un máximo de cinco días. Mantendrá su frescura y ese delicioso sabor a vainilla y caramelo.
Congelación
Sí, puedes congelarlo. Colócalo en un envase adecuado y congélalo por hasta dos meses. Para servir, déjalo descongelar lentamente en el refrigerador.
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