Preparación:
1. Haz el caramelo:
- En una ollita o directamente en el molde (si es metálico), pon el azúcar con unas 2-3 cucharadas de agua.
- Cocina a fuego medio hasta que se derrita y tome un color dorado (¡ojo que no se queme!).
- Mueve con cuidado para cubrir bien el fondo y parte de los lados del molde.
- Deja enfriar.
2. Prepara la mezcla del quesillo:
- En una licuadora, mezcla los huevos, Leche condensada, leche entera y vainilla (y el ron si te animas ).
- Licúa solo unos segundos hasta que todo esté bien integrado.
3. Vierte en el molde:
- Echa la mezcla sobre el caramelo ya frío y solidificado.
4. Cocina al baño María:
- Cubre el molde con papel aluminio.
- Colócalo en una bandeja con agua caliente (que llegue a la mitad del molde).
- Lleva al horno a 180 °C (350 °F) por 1 hora a 1 hora y 15 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, salga limpio.
- También puedes hacerlo en olla o en baño María directo en la hornilla.
5. Deja enfriar y desmolda:
- Deja reposar, refrigera por al menos 4 horas (idealmente de un día para otro).
- Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes, pon un plato encima y voltea con cuidado… ¡y magia!
Tips extra:
- Si te gusta más firme, usa 6 huevos.
- Si te gusta más suave y tipo flan, puedes colar la mezcla antes de verterla.
ver la continuación en la página siguiente
ADVERTISEMENT