No son peligrosos, pero su presencia puede decir mucho sobre tu salud y estilo de vida. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.
Introducción
¿Has notado pequeños puntos rojos en tu piel, parecidos a lunares? Se llaman angiomas cereza o puntos rubí. Aunque su apariencia puede generar preocupación, lo cierto es que, en la mayoría de los casos, no representan un riesgo grave para la salud.
En este artículo te explicamos qué son, por qué aparecen, cuándo deberías consultar a un especialista y cómo puedes cuidar tu piel de forma natural. ¿Qué son los lunares rojos o angiomas cereza?
Los angiomas cereza son pequeñas protuberancias de color rojo intenso, formadas por vasos sanguíneos dilatados. Son benignos, es decir, no son cáncer ni se asocian directamente con enfermedades graves.
Pueden variar en tamaño desde menos de 1 mm hasta algunos milímetros, y suelen aparecer en el tronco, brazos, cuello o rostro.
Causas comunes de su aparición
Aunque la ciencia no ha determinado una causa única, los factores más relacionados con su aparición son:
1.
Envejecimiento
- Aumentan con la edad, especialmente después de los 30 años.
- Son más comunes en personas mayores de 40 años.
2.
Exposición al sol
- La radiación ultravioleta puede debilitar los vasos capilares y promover su dilatación.
3.
Genética
- Algunas personas son más propensas a desarrollarlos por herencia familiar.
4.
Cambios hormonales o metabólicos
- Se ha asociado con embarazos, alteraciones hepáticas y desequilibrios hormonales.
5.
Productos químicos
- El uso prolongado de cremas con ciertos ingredientes o productos agresivos puede sensibilizar la piel.
¿Cuándo consultar al dermatólogo?
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