En un bol grande, agrega la harina y forma un volcán. Coloca la sal alrededor del borde.
En el centro, añade la levadura seca, el azúcar, el agua tibia y el aceite de oliva.
Mezcla lentamente desde el centro, incorporando gradualmente la harina de los bordes.
Mezcla durante 7 minutos con una espátula hasta integrar todos los ingredientes. No es necesario amasar.
Forma una bola de masa ayudándote con la espátula.
Cubre el bol con un paño y deja reposar hasta que la masa duplique su tamaño.
Una vez que haya levado, retira el aire con una espátula y coloca la masa en una charola redonda previamente engrasada.
Extiende la masa con una cuchara aceitada cubriendo toda la superficie (no debe quedar demasiado delgada).
Añade salsa de tomate, queso mozzarella, orégano, jamón en cuadritos, aceitunas y pimiento morrón.
Hornea a 200°C durante 25 minutos o hasta que esté dorada y el queso gratinado.
¡Disfruta de tu pizza casera fácil y deliciosa!
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