Paso 1: Prepara la Base (si la usas) – 2 minutos
Precalienta el horno a 170°C (340°F). Forra la base del molde desmontable con papel de horno.
Si usas base de galletas: Tritura las galletas finamente. En un bol, mezcla las migas con la mantequilla derretida hasta que se combinen. Presiona esta mezcla firmemente en el fondo del molde, creando una capa uniforme. Refrigera mientras haces el relleno (esto es menos de 5 minutos si ya tienes las galletas trituradas).
Paso 2: Prepara el Relleno de Quark – 3 minutos
En un bol grande, combina el quark, el azúcar, los huevos, el pudín en polvo (o maicena), el extracto de vainilla y la ralladura de limón (si la usas).
Con un batidor de varillas (manual o eléctrico), bate todos los ingredientes hasta que la mezcla esté completamente homogénea y sin grumos. La clave es mezclar lo justo para que todo se incorpore, sin airear en exceso. Si la mezcla parece demasiado espesa, añade un chorrito de leche y mezcla de nuevo.
Paso 3: Hornea el Pastel
Vierte la mezcla de quark sobre la base de galletas (si la usaste) o directamente en el molde forrado si no usas base.
Lleva el molde al horno precalentado.
Hornea durante 45-60 minutos, o hasta que el centro del pastel esté casi firme pero aún tenga un ligero “temblor” cuando muevas el molde. La parte superior debe estar ligeramente dorada.
Una vez horneado, apaga el horno y deja el pastel dentro con la puerta ligeramente entreabierta durante unos 15-20 minutos. Esto ayuda a prevenir que se agriete y se asiente suavemente.
Retira del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente antes de llevar al refrigerador por al menos 3-4 horas (idealmente toda la noche) para que se enfríe y se asiente por completo
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