Paso 1: Haz el pastel
Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Engrasa y enharina dos moldes redondos para pastel de 23 cm o cúbrelos con papel vegetal.
En un tazón mediano, mezcle la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato y la sal. Reserve.
En un tazón grande, bata la mantequilla, el aceite y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y esponjosa.
Añade los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora los extractos de vainilla y coco.
Añade poco a poco los ingredientes secos alternando con la leche de coco, comenzando y terminando con la mezcla seca.
Incorpore la piña triturada con cuidado.
Divida la masa uniformemente entre los moldes preparados y hornee durante 25 a 30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Deje que los pasteles se enfríen en los moldes durante 10 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Paso 2: Preparar el glaseado
En un tazón grande, bata el queso crema y la mantequilla hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Agregue gradualmente el azúcar en polvo, batiendo a baja velocidad para combinar.
Incorpore la leche de coco y los extractos hasta que el glaseado alcance una consistencia suave y untable.
Paso 3: Armar el pastel
Coloque una capa de pastel en un plato para servir. Extienda una generosa capa de glaseado encima.
Añade la segunda capa de pastel y cubre la parte superior y los lados.
Presione el coco tostado sobre los lados del pastel. Decore la parte superior con trozos de piña y cerezas al marrasquino si lo desea.
Formación y Metodología
La magia de este pastel reside en el equilibrio de sabores y texturas:
Base : La miga tierna y húmeda del pastel se logra con una mezcla de mantequilla, aceite y leche de coco.
Capas de sabor : la piña triturada agrega explosiones de dulzura tropical.
Coberturas : El coco tostado aporta un toque crujiente de nuez, mientras que la piña y las cerezas realzan el atractivo visual.
Para conservar tu Pastel de Piña y Coco de Ensueño de forma adecuada y mantener su frescura, sigue estos sencillos consejos.
Si el pastel no está glaseado, puedes conservarlo a temperatura ambiente en un recipiente hermético durante hasta dos días, asegurándote de que esté completamente frío antes de guardarlo para evitar la acumulación de humedad.
Para los pasteles glaseados, la refrigeración es ideal; cubra el pastel herméticamente con film transparente o guárdelo en un recipiente hermético para conservar el glaseado y evitar que absorba otros olores.
El pastel refrigerado se mantendrá fresco de 4 a 5 días, y es mejor dejarlo reposar a temperatura ambiente unos 30 minutos antes de servir para realzar su sabor. Si necesita guardarlo por más tiempo, congelarlo es una excelente opción.
Envuelva las capas de pastel sin glasear en film transparente, luego en papel de aluminio y colóquelas en una bolsa apta para congelador hasta por tres meses.
Para pasteles glaseados, congele el pastel entero o porciones individuales en una bandeja para hornear hasta que el glaseado se endurezca, luego envuélvalo de forma segura antes de guardarlo en un recipiente apto para congelador.
Etiquete y feche siempre su almacenamiento para controlar la frescura y recuerde descongelar el pastel congelado en el refrigerador durante la noche para obtener mejores resultados.
¡Siguiendo estos pasos tu Pastel de Piña y Coco quedará húmedo y delicioso, listo para disfrutar cuando lo desees!
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