3. Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte la mezcla de levadura. Agrega también la mantequilla derretida.
4. Mezcla todo con una cuchara de madera o con las manos hasta formar una masa pegajosa.
5. Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 5-7 minutos hasta que la masa sea suave y algo elástica, pero todavía algo pegajosa.
6. Coloca la masa en un bol limpio, cúbrelo con un paño limpio y deja reposar durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
7. Golpea la masa para quitar el aire y estírala sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de unos 2 cm.
8. Usa un cortador de 7-8 cm de diámetro (o un vaso) para cortar los panecillos. Colócalos en una bandeja espolvoreada con harina.
9. Calienta una sartén grande o plancha a fuego medio-bajo y espolvorea ligeramente con harina.
10. Cocina los panecillos durante unos 5-7 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y cocidos por dentro. Reduce el fuego si es necesario para evitar que se quemen.
11. Coloca los panecillos cocidos sobre una rejilla para que se enfríen un poco antes de servir
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