Calienta el litro de agua en una olla de acero inoxidable hasta que comience a hervir suavemente. Retira del fuego y agrega el jengibre, la canela y la cúrcuma. Deja reposar tapado durante 10 minutos. Luego, añade las hojas secas de moringa y deja infusionar 10 minutos más. Filtra la bebida, agrega el jugo de limón y miel al gusto.
Esta infusión puede tomarse tibia o fría, una taza al día, por ciclos de tres semanas. Ayuda a combatir más de 40 afecciones, incluyendo fatiga crónica, digestión lenta, problemas hormonales, inflamaciones y desequilibrios del azúcar en sangre.
Conclusión:
Incorporar la moringa a tu rutina diaria, a través de esta bebida sencilla y natural, puede convertirse en un verdadero apoyo para fortalecer tu salud desde dentro, de forma preventiva y sin químicos agresivos.
ADVERTISEMENT