Constancia ante todo: Usalo dos veces por semana. Los resultados no son inmediatos, pero con paciencia vas a notar el cabello más fuerte, con menos caída y más brillo.
Probá antes en una zona pequeña: Si nunca usaste aceite de romero, hacé una prueba en una parte del cuero cabelludo para descartar reacciones.
No expongas al sol: Evitá aplicarlo si vas a estar al aire libre, ya que el aceite esencial puede generar sensibilidad si se combina con sol directo.
Conservación: Guardá el frasco en la heladera o en un lugar oscuro y fresco. Usalo en el plazo de una semana para asegurarte de que el aloe mantenga sus propiedades.
Complementá con buenos hábitos: Una alimentación rica en proteínas, hierro y omega 3 va a potenciar aún más los efectos de este tónico casero.
Esta receta es sencilla, económica y sin químicos agresivos.
Con pocos ingredientes vas a poder mejorar la salud de tu cabello desde la raíz, aprovechando lo mejor de la naturaleza.
Si lo incorporás a tu rutina, vas a notar el cambio… y seguro me vas a querer agradecer.
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