Ingredientes:
4 claras de huevo (a temperatura ambiente)
240 g de azúcar blanca
80 ml de agua
1 pizca de sal
Opcional: unas gotas de jugo de limón o vinagre para estabilizar
Paso 1: Batir las claras
Empieza batiendo las claras con una pizca de sal a velocidad media hasta que formen una espuma blanca suave. Luego, sube a velocidad media-alta hasta que formen picos suaves (no firmes todavía). Detén el batido temporalmente.
Paso 2: Preparar el almíbar
En una ollita pequeña, mezcla el azúcar con el agua y lleva a fuego medio-alto sin revolver. Deja hervir hasta que alcance 118 °C (punto de bola blanda). Si no tienes termómetro, toma una gota del almíbar y colócala en agua fría: si puedes formar una bolita blanda entre los dedos, está listo.
Paso 3: Verter el almíbar
Con la batidora en velocidad media, vierte el almíbar caliente en forma de hilo fino sobre las claras ya batidas, cuidando que no toque directamente las aspas (para evitar salpicaduras).
Paso 4: Batir hasta enfriar
Sigue batiendo durante unos 8-10 minutos o hasta que el merengue esté brillante, espeso, forme picos firmes y el bol se sienta frío al tacto.
Este merengue es muy estable, no se baja ni se cristaliza fácilmente, ideal para usar con manga pastelera, decorar tortas o hacer mousse
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