El gendarme, de rojo y negro.
Debido a su apariencia muy llamativa, el pirrhocore recibe apodos. El gendarme, el soldado o incluso el suizo aluden al uniforme rojo de los gendarmes (contracción de “gens d’armes”) y guardias suizos reclutados en el ejército real en el siglo XVIII. Los niños suelen llamarla “cabeza de hombre” por la máscara africana dibujada en negro en su caparazón. En invierno, el insecto se refugia bajo la corteza de los árboles o bajo las hojas muertas. Para alimentarse, chupa el jugo de las semillas podridas del tilo o de los insectos. En verano le gusta calentarse al sol, de ahí su otro apodo: el buscador del mediodía. El insecto vive con sus compañeros en colonias, por no hablar de las brigadas de gendarmería.
La cigarra, reina de
platillo
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