- Pela y corta la cebolla en trozos pequeños.
- Licúa la cebolla con el agua hasta obtener un jugo uniforme.
- Puedes colar si deseas una textura más líquida.
- Añade el jugo de limón para mejorar el sabor y potenciar sus propiedades.
Modo de uso:
Beber 1/4 de vaso cada mañana en ayunas, al menos 30 minutos antes del desayuno. Se recomienda tomarlo durante 7 a 10 días seguidos y luego descansar una semana. No se debe consumir en exceso ni por personas con úlceras o problemas gástricos severos.
Receta 2: Jugo de cebolla con miel para reforzar defensas
Ingredientes:
- 1 cebolla morada
- 1 cucharadita de miel pura
Preparación:
- Ralla o licúa la cebolla.
- Extrae el jugo y mézclalo con la miel.
Modo de uso:
Tomar una cucharada en la mañana durante resfriados o debilidad general. La miel suaviza el sabor y aporta propiedades antibacterianas.
Recomendaciones:
- Siempre usa cebolla fresca.
- No combines con leche ni bebidas ácidas de inmediato.
- Consulta a un médico si tienes condiciones digestivas antes de empezar.
El jugo de cebolla es una herramienta poderosa, natural y económica que puede mejorar tu bienestar desde el primer sorbo del día.
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