Solo necesitarás 2 ingredientes y un poco de agua. Consulta las cantidades necesarias:
1 1/2 tazas de agua (360 ml)
2 tazas de azúcar (380 g)
2 tazas de leche en polvo (200 g)
Nota: La taza medida es de 240 ml.
Esta receta rinde aproximadamente 800 g de leche condensada. Si desea menos cantidad, reduzca la receta a la mitad.
MODO DE PREPARACIÓN:
Coloque dos tazas de azúcar y una taza y media de agua en una cacerola o jarra de leche. Mezcle bien. Caliente a fuego alto y deje que hierva. Cuando rompa a hervir, espere dos minutos y luego apague el fuego.
Vierta la mezcla de agua y azúcar en la licuadora y agregue las dos tazas de leche en polvo.
Licúa durante tres minutos hasta obtener una mezcla homogénea. Transfiere la leche condensada a un recipiente y deja enfriar.
Una vez enfriado lo metemos en el frigorífico unas horas para que adquiera la consistencia ideal.
Consejo extra:
Cuando la leche condensada casera está en el refrigerador, es normal que se forme un poco de espuma. Si lo prefieres, puedes retirarla con una cuchara, pero no es necesario.
Esto no afecta el sabor ni la consistencia de la leche condensada. Y si solo quieres preparar una lata de leche condensada, ¡simplemente reduce la cantidad a la mitad!
Prepara esta receta en casa y descubre lo fácil y delicioso que es tener siempre leche condensada casera a mano. ¡No olvides compartirla con tus familiares y amigos y dejarme tus comentarios! ¡Un beso y hasta la próxima!
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