Probióticos: Pese a no ser considerados como vitaminas, estos tienen la capacidad de limpiar el intestino y contribuir con la prevención de enfermedades como el cáncer. También sirven para mejorar el metabolismo, el cual a partir de los 35 años, tiende a ralentizarse.
Vitamina D: Contribuye con la producción de calcio en el cuerpo. Además de regular enfermedades como la diabetes, el cáncer e incluso logra mantener en control a las cardiopatías.
Vitamina B12: Aunque las personas tienden a menospreciar a esta vitamina, ella es la responsable de tratar problemas de calambres en el cuerpo, así como de regular y mejorar la salud articular y de la sangre.
Magnesio: Esta es una de las vitaminas más importantes para el cuerpo, y su falta de ella puede hacernos colapsar de forma inmediata. Esta se encarga de regular la presión arterial, así como de mantener en el mejor estado posible en el sistema vascular. Su uso es altamente recomendado especialmente si existe la predisposición genética para enfermedades como la diabetes.
Calcio: Una de las más conocidas y recomendada especialmente para las mujeres que superan los 35 años. El calcio contribuye con la absorción de los nutrientes, un proceso que con el paso de los tiempos se va reduciendo de forma natural. Al ingerir estas capsulas se previene contra la formación de enfermedades degenerativas de los huesos como la osteoporosis.
Estas vitaminas son el mejor aliado que puedas encontrar en cuanto al cuidado de la salud, previniendo a tiempo la aparición de ciertas enfermedades típicas de la edad, al tiempo que proteges tu cuerpo por fuera y por dentro. ¡No esperes más y toma las riendas de tu salud!
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