Ingredientes:
2 cucharadas de hojas secas de moringa
1 litro de agua caliente
Un puñado de sal marina
Preparación y uso:
Hierve las hojas en el agua por 10 minutos, cuela y vierte en un recipiente para baño de pies. Agrega sal y sumerge los pies durante 20 minutos. Este remedio calma inflamaciones, combate hongos y suaviza la piel.
Conclusión:
Desde mejorar el estado de ánimo hasta aliviar molestias en los pies, la moringa realmente ofrece beneficios “de la cabeza a los pies”. Su uso regular puede ser un complemento poderoso en tu rutina de salud natural.
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