Hoy, Rachel y nuestros amigos vivían con la señora Simpson, quien amaba a su “abuela Simpson”. Esta historia es un testimonio del poder de la esclavitud y de la forma inesperada en que se puede llevar a cabo cuando más es necesario.
¿Cómo podemos aprender esta historia?
El vínculo podía surgir de lugares inesperados: cuando Rachel era desesperadamente necesaria, la Sra. Simpson intervino para decir, demostrando que los actos de generosidad pueden venir de extraños.
El vínculo volvió inesperadamente: la Sra. Simpson, que vivió sólo unos pocos años, conoció a una amorosa familia en Rachel y sus amigos, quienes demostraron que el vínculo había sido olvidado en su estado original.
La resiliencia y la esperanza pueden conducir a tiempos mejores: sopesando nuestras decepciones, la determinación de Raquel y el fin de la Sra. Simpson la ayudó a construir una vida mejor para su familia.
Si te gusta esta conmovedora de la historia, todavía te gusta esta de un anciano que, antes de perder la memoria, reconoce al amor de tu vida tras 56 años el día de San Valentín.
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