En esta receta, Karlos Arguiñano ha usado pan de molde, pero si tienes pan viejo en casa, puedes usarlo también. Sólo tendrás que quitarle la corteza y utilizar la miga como si fuera el pan de molde.
Por otro lado, en esta ocasión, hemos utilizado atún en aceite para añadir a la mezcla de pan remojado en leche, ajo y huevo. No obstante, puedes usar cualquier otro atún o bonito al natural, bacalao, pollo desmigado o el ingrediente que más te guste. Los huevos tontos admiten muchísimos alimentos y son muy versátiles.
Y el atún que te sobre, consérvalo en la parte más baja del frigorífico dentro de un recipiente con tapa. Esto evitará que se reseque y garantizará que se conserve mejor en su aceite.
Qué son los huevos tontos
Los huevos tontos son un plato tan básico y humilde como delicioso, pertenece al recetario tradicional español (los platos típicos de España). Es una receta de toda la vida que, posiblemente, algunos la hayáis visto preparar a vuestras abuelas. Grandes mujeres que siempre estaban pendientes de no desperdiciar ningún alimento y aprovecharlo al máximo.
La versión básica solo incluye pan seco, leche, huevos, ajo, perejil y aceite para freír. Con todo ello se preparaba una masa a la que se daba forma con dos cucharas (como si de croquetas se tratara) para freír en abundante aceite.
Hoy en día existen versiones varias que han surgido de las ganas de innovar y de la accesibilidad a ingredientes que, para las generaciones de nuestras abuelas, eran inalcanzables. Actualmente hay quienes enriquecen la masa con taquitos de jamón, atún desmigado, sobras de pollo, garbanzos, longaniza, chorizo, etc. Pero eso lo dejamos al gusto de cada uno.
Y básicamente se llaman huevos tontos por lo sencillísimos que son de hacer.