Ingredientes:
2 cucharadas de bicarbonato de sodio
Unas gotas de agua
un cuenco pequeño
Instrucciones:
Haz la pasta:
Mezcla el bicarbonato de sodio con suficiente agua en un recipiente para crear una pasta espesa.
Aplicar la pasta:
Con un hisopo de algodón o los dedos, aplique la pasta directamente sobre las uñas de los pies afectados y el área circundante.
Asegúrese de cubrir el lecho ungueal y debajo de la uña si es posible.
Déjalo reposar:
Deje que la pasta repose sobre las uñas durante 10 a 15 minutos.
Enjuague y Seque:
Después de que la pasta se haya secado, enjuágala con agua tibia y seca bien tus pies y uñas.
Repetir:
Utilice este método dos veces al día hasta que la infección mejore, lo que puede llevar algunas semanas según la gravedad.
Método 2: remojo de pies con bicarbonato de sodio
Un remojo de pies es una forma relajante de tratar varias uñas de los pies a la vez y ayudar a reducir la propagación del hongo.
Ingredientes:
1/2 taza de bicarbonato de sodio
4 tazas de agua tibia
Un lavabo lo suficientemente grande como para remojar tus pies.
Instrucciones:
Prepare el remojo:
En un recipiente disuelva 1/2 taza de bicarbonato de sodio en 4 tazas de agua tibia.
Remoja tus pies:
Remoja tus pies en la solución durante 15 a 20 minutos. Asegúrese de que las uñas de los pies afectados estén completamente sumergidas.
Enjuague y Seque:
Después del remojo, enjuáguese los pies con agua limpia y séquelos bien, especialmente alrededor de los dedos y las uñas.
Repetir:
Repita este remojo una vez al día para obtener mejores resultados. Para infecciones graves, puedes remojar tus pies dos veces al día.
Método 3: combinación de bicarbonato de sodio y vinagre
El vinagre, especialmente el vinagre de manzana, es un agente antimicótico muy conocido y, cuando se combina con bicarbonato de sodio, mejora la eficacia del tratamiento.
Ingredientes:
1/2 taza de bicarbonato de sodio
1 taza de vinagre de manzana o vinagre blanco
4 tazas de agua tibia
Leer más en la página siguiente
ADVERTISEMENT