ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

El Secreto Milenario Japonés: Jengibre para una Piel Joven y Radiante

En baño María, derretir la cera de abejas con el aceite de argán

Incorporar el jengibre rallado y mantener a fuego bajo por 15 minutos.

Retirar del fuego y añadir el aceite esencial de camelia.

Colar con una malla fina y verter en un recipiente esterilizado

Dejar solidificar durante 4 horas antes de usar

Protocolo de Aplicación:

Limpiar el rostro con agua tibia

Aplicar una capa fina del tratamiento en zonas con arrugas.

Masajear con movimientos circulares ascendentes durante 2 minutos

Dejar actuar toda la noche

Usar 3-4 veces por semana durante 8 semanas para resultados visibles

Clave de Ventajas:

100% naturales sin siliconas ni parabenos

Fórmula concentrada con ingredientes activos.

Compatible con todo tipo de pieles.

Efecto acumulativo y duradero.

Precauciones:

Realizar prueba de sensibilidad en el antebrazo

Evitar contacto con los ojos

No usar en pieles con irritaciones activas

Conservar en lugar fresco y seco

Este tratamiento ancestral combina la sabiduría tradicional japonesa con ingredientes modernos para ofrecer una solución antiedad realmente efectiva. A diferencia de los productos comerciales, actúa sobre las causas profundas del envejecimiento, regenerando la piel desde el interior. Los primeros resultados se notan en 3-4 semanas, con una reducción visible de líneas de expresión y una textura cutánea más uniforme.

La belleza japonesa siempre ha buscado la armonía entre la naturaleza y la ciencia, y este tratamiento con jengibre es el perfecto ejemplo de esta filosofía. ¿Por qué no comenzar hoy mismo tu viaje hacia una piel más joven y saludable?

 

ver la continuación en la página siguiente

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment