Ahorro: no necesitás comprar herramientas adicionales.
Práctico: siempre tenés un cortaúñas a mano, incluso en viajes.
Versátil: puede ayudarte en tareas de bricolaje, electricidad, oficina y más.
Este truco convierte un accesorio tan simple como el cortaúñas en una herramienta alternativa muy útil. Con un poco de creatividad y precisión, podés resolver problemas menores en casa sin depender de un kit completo. Una idea ingeniosa, accesible y perfecta para sumar a tu repertorio de soluciones prácticas.
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