🥣 1. Prepara la masa
En un bol grande, mezcla la harina, la levadura y el azúcar. Agrega los huevos, la leche tibia, vainilla y sal. Mezcla y luego incorpora la mantequilla poco a poco. Amasa durante 10 minutos hasta obtener una masa elástica. Cubre y deja levar por 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
🎯 No te saltes el amasado: aquí se construye la textura suave y aireada que hace famosas a las donas.
🍥 2. Forma las donas
Desgasifica la masa, extiéndela a 1,5 cm de grosor y corta círculos de unos 7 cm. Déjalos reposar en una bandeja con harina durante 30 minutos más. No escatimes en este paso: es clave para que queden ligeras y esponjosas.
🍳 3. Fríelas
Calienta aceite a 170 °C y fríe las donas de a poco, 2-3 minutos por lado. Colócalas sobre papel absorbente.
🍮 4. Prepara la crema pastelera
Hierve la leche. Aparte, bate las yemas con azúcar y maicena. Tempera la mezcla con un poco de leche caliente, luego vierte todo en la olla. Cocina sin dejar de remover hasta que espese. Agrega la vainilla. Enfría antes de usar.
🍫 5. Prepara la ganache de chocolate
Calienta la crema, apaga el fuego y añade el chocolate picado. Revuelve hasta que se derrita y agrega mantequilla para un brillo espectacular.
✨ 6. Rellena
Haz un orificio en cada dona con un cuchillo o pajilla gruesa. Usa una manga pastelera para rellenarlas con la crema o el chocolate (¡o ambos!).
🍬 7. Decora
Espolvorea con azúcar glas justo antes de servir. También puedes bañarlas con más ganache si quieres algo realmente indulgente.
💡 Consejos Infalibles
⏰ No apresures los levados: El secreto de una buena dona es el tiempo de fermentación.
💡 Usa termómetro: El aceite debe mantenerse a 170 °C para evitar que se quemen por fuera y queden crudas por dentro.
🍩 ¿Te sobró crema o chocolate? Úsalo como dip al servir… ¡y no quedará ni rastro!
❤️ Un postre para repetir una y otra vez.
Estas donas no son simplemente ricas… son memorables. Crujientes por fuera, suaves por dentro y con un corazón de crema o chocolate que conquista a cualquiera. Hacerlas en casa requiere cariño, sí, pero el resultado es mucho mejor que cualquier dona comprada. ¿Te animas a sorprender a todos este fin de semana?
👉 ¡Ponte el delantal y que empiece la magia repostera!
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