¡Sí! El jugo de remolacha (betabel) puede ayudar a reducir la presión arterial gracias a su alto contenido de nitratos naturales, que el cuerpo convierte en óxido nítrico, un compuesto que relaja y dilata los vasos sanguíneos, mejorando la circulación.
Aquí tienes una receta fácil y deliciosa de jugo de remolacha para ayudar a controlar la presión arterial, con ingredientes que potencian sus beneficios.
Jugo de Remolacha, Zanahoria y Jengibre
Ingredientes (1 porción):
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1 remolacha pequeña o ½ grande (pelada y picada).
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1 zanahoria mediana (pelada y picada).
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1 trozo de jengibre fresco (1-2 cm, pelado).
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1 manzana verde (opcional, para endulzar naturalmente).
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½ limón (jugo).
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250 ml de agua (o hielo si prefieres frío).
Instrucciones:
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Lava y pica todos los ingredientes en trozos pequeños para facilitar el licuado.
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Licúa la remolacha, zanahoria, jengibre, manzana y agua hasta obtener una mezcla homogénea.
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Cuela el jugo si prefieres textura suave (opcional).
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Añade el jugo de limón, revuelve y sirve fresco.
Beneficios extra:
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Zanahoria: Aporta potasio, que regula la presión.
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Jengibre: Mejora la circulación y tiene efecto antiinflamatorio.
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Limón: Refuerza con vitamina C y mejora la absorción del hierro.
Tip: Si lo consumes por primera vez, empieza con ½ vaso (125 ml) para que tu cuerpo se adapte (puede teñir la orina de rosa, ¡es normal!).
Evidencia científica
Estudios han demostrado que el consumo de 250-500 ml (1-2 tazas) de jugo de remolacha al día puede reducir la presión arterial sistólica en 4-10 mmHg en algunas personas, especialmente en aquellas con hipertensión. El efecto suele notarse entre 2 y 6 horas después de su consumo.
Cómo consumirlo
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