Además de ser una excelente fuente de potasio, el plátano también es una rica fuente de fibra. Las fibras que contienen no sólo son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema digestivo, sino que también actúan como prebióticos, estimulando el crecimiento de bacterias beneficiosas en el colon. Este efecto positivo sobre la microbiota intestinal puede mejorar la salud digestiva en general, reduciendo problemas como el estreñimiento y promoviendo un ambiente intestinal equilibrado.

Otro de los beneficios más destacables del plátano es su capacidad para proporcionar energía rápida y sostenida. Gracias a su contenido en azúcares naturales, como la glucosa, la fructosa y la sacarosa, el plátano se convierte en una excelente fuente de energía, especialmente útil antes o después del ejercicio. El azúcar natural que contiene ayuda a mejorar la función muscular durante la actividad física, aportando la energía necesaria para mantener un buen rendimiento y reducir la fatiga muscular.