Las partes íntimas de los humanos y otros mamíferos contienen glándulas apocrinas, las cuales liberan feromonas, que son compuestos químicos cargados de información. Estas feromonas brindan detalles sobre el estado emocional, la salud, la dieta, e incluso el estado reproductivo de una persona o animal.
Cuando un perro olfatea esta área, está recogiendo una gran cantidad de datos que le ayudan a comprender mejor a la otra criatura, tal como nosotros nos comunicamos verbalmente. En el caso de los humanos, esta acción le proporciona información que puede incluir desde el estado hormonal hasta cambios en el cuerpo, como el estrés o la ovulación.
¿Es una forma de saludo canino?
Así como los humanos estrechamos la mano o saludamos, los perros olfatean para conocerse mejor. Es una conducta completamente natural y forma parte de su repertorio de comportamiento social. Entre perros, este tipo de interacción es clave para establecer jerarquías, reconocer amigos y mantener el orden en su «manada». Con los humanos, aunque nuestra cultura sea distinta, los perros no hacen distinciones: nos ven como parte de su familia o grupo social y tratan de conocernos mejor con su método habitual.
¿Qué deberías hacer cuando tu perro huela las partes íntimas de alguien?
Aunque esta conducta es completamente natural para los perros, puede resultar incómoda en entornos sociales humanos. Si tu perro tiene este comportamiento, lo mejor es entrenarlo para que responda a comandos como «siéntate» o «déjalo» en situaciones donde pueda incomodar a otros. Además, nunca es recomendable castigar a un perro por este comportamiento, ya que está actuando instintivamente. El refuerzo positivo es una mejor opción para redirigir su atención.
La ciencia detrás del comportamiento
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