Preparar la base de la tarta:
Coloca las galletitas de vainilla en un molde (27×17 cm) y empápalos ligeramente con leche para suavizarlos.
Hacer la crema de chocolate:
Mezcla la yema de huevo, azúcar, esencia de vainilla y maicena en un bowl.
Agrega la leche gradualmente, batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que espese. Añade el chocolate negro y continúa cocinando a fuego lento hasta que se derrita completamente.
Hornear el bizcocho:
Bate los huevos con una pizca de sal y azúcar hasta que la mezcla blanquee.
Añade aceite, leche y mezcla.
Incorpora harina y polvo para hornear tamizados. Vierte en un molde preparado y hornea a 180 °C durante 30 minutos.
Preparar la crema para decoración:
Monta la crema con azúcar glas, añade el queso crema y mezcla hasta obtener una textura suave.
Añade melocotones troceados y combina suavemente.
Montar el pastel:
Capa 1: Base de vainillas con crema de chocolate.
Capa 2: Bizcocho horneado, decorado con crema y frutas.
Capa 3: Decoración adicional con galletitas molidas, almendras y chocolate blanco rallado.
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Consejos adicionales:
Para una textura más húmeda:
Empapa las vainillas con un almíbar de durazno antes de añadir las capas de crema.
Personaliza los sabores:
Sustituye el chocolate negro por chocolate blanco o incluso una crema de café para variar el sabor.
Decoración creativa:
Usa frutas frescas o confitadas para añadir color y frescura.
Optimización del tiempo:
Prepara las cremas con antelación y refrigéralas; esto te permitirá ensamblar el pastel rápidamente cuando lo necesites.
Con esta guía y consejos adicionales, podrás preparar un pastel delicioso en poco tiempo, perfecto para cualquier ocasión. ¡Disfruta cocinando y compartiendo este postre con tus seres queridos!
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