¿Quieres un efecto “brillante” contra las manchas? Mezcla 50 g de bicarbonato de sodio y 20 cl de vinagre blanco en tu máquina. Esta reacción efervescente actúa como un exfoliante suave para las telas, eliminando la suciedad y los olores en profundidad.
El sol: tu secador natural favorito
Una vez lavados, cuelga los paños de cocina bajo la luz solar directa . Sus rayos UV tienen un efecto blanqueador natural, además de desinfectar y perfumar ligeramente. Y no hay nada mejor que el olor de la ropa secada al aire.
Sal gruesa: el arma antiamarilleo
¡La sal gruesa no sólo sirve para cocinar pasta! Añade unos 100 g (un puñado) a tu lavado: ayuda a reavivar los blancos, fijar los colores y eliminar manchas difíciles, especialmente las de grasa.
Consejo extra: la pastilla para lavavajillas
Sorprendente pero eficaz: en un barreño, disolver una pastilla de lavavajillas, añadir agua muy caliente y una cucharada de lavavajillas ecológico . Deje los paños de cocina en remojo durante 30 minutos . Resultado ? Paños de cocina visiblemente más limpios.