- No utilices este consejo más de dos veces por semana: el bicarbonato, incluso suave, sigue siendo un abrasivo.
- Cepille siempre sin presionar fuerte.
- Pruebe en una zona pequeña si tiene encías sensibles.
En conclusión: una sonrisa más blanca sin arruinarse
¿Quién hubiera pensado que el ajo, a menudo evitado por su olor , se convertiría en tu aliado de belleza bucal ? Combinándolo con bicarbonato se obtiene un tratamiento exprés, natural, económico y realmente eficaz .