ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Bollitos de Pan de Leche

Si bien puedes usar harina de todo uso y obtener buenos resultados, te recomiendo optar por harina de fuerza si buscas una textura aún más esponjosa. Esta harina contiene más proteínas, lo que ayuda a desarrollar una mejor estructura durante el amasado y el levado.

Si decides usar harina integral, mezcla en proporción 50/50 con harina blanca. Y recuerda: cada tipo de harina absorbe la humedad de manera diferente, así que ajusta la leche poco a poco hasta lograr una masa suave pero no pegajosa.

Utensilios de Cocina Necesarios

No necesitas un arsenal de herramientas profesionales para hacer bollitos de pan de leche. Con algunos utensilios básicos y un poco de paciencia, estarás listo para hornear.

Imprescindibles

  • Un bol grande: Para mezclar y amasar sin que todo se desborde.

  • Cuchara de madera o espátula: Para integrar los ingredientes al principio.

  • Bandeja de horno: Lo suficientemente grande para dejar espacio entre los bollitos.

  • Papel vegetal: Evita que se peguen y facilita la limpieza.

  • Pincel de cocina: Para dar ese toque dorado al final, con leche o huevo batido.

Opcionales pero Útiles

  • Amasadora eléctrica o robot de cocina: Ideal si no quieres amasar a mano.

  • Rejilla para enfriar: Para que los bollitos conserven su textura perfecta después del horno.

  • Báscula de cocina: Porque hornear con precisión siempre da mejores resultados.

Cómo Hacer Bollitos de Pan de Leche Paso a Paso

Bollitos de pan de leche recién horneados sobre una rejilla

Ahora que ya tienes todos los ingredientes listos y los utensilios preparados, es momento de meterse de lleno en la cocina. No te preocupes, aquí te guiaré paso a paso para que disfrutes no solo del resultado, sino también del proceso. Hacer pan puede parecer intimidante, pero en realidad es como una danza entre ingredientes, calor y paciencia. Y créeme, vale completamente la pena.

Paso 1: Activar la levadura

Este es el momento en que la magia comienza. Calienta la leche hasta que esté tibia al tacto, ni fría ni caliente (alrededor de 37 ºC). Añade el azúcar y la levadura seca, mezcla y deja reposar unos 10 minutos. Si todo va bien, verás una espuma en la superficie. Eso significa que la levadura está viva y lista para trabajar.

Consejo: Si después de 10 minutos no ves espuma, es mejor empezar de nuevo. Puede que la leche estuviera demasiado caliente o la levadura estuviera caducada.

Paso 2: Mezclar los ingredientes

En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Luego, añade el huevo, la mantequilla derretida y la mezcla de leche con levadura. Remueve con una cuchara hasta que todo empiece a unirse.

Este paso es como formar un equipo: cada ingrediente tiene su papel y al mezclarlos bien, se preparan para trabajar juntos.

Paso 3: Amasar la masa

Aquí es donde realmente se forma el carácter del pan. Amasa con las manos o con ayuda de una amasadora durante 10 a 15 minutos. El objetivo es lograr una masa suave, elástica y ligeramente pegajosa, pero que no se quede en las manos.

Consejo experto: Si al presionar con el dedo la masa vuelve lentamente a su forma, está lista. Si se desgarra fácilmente, necesita más amasado.

Paso 4: Primer levado

Forma una bola con la masa y colócala en el bol. Cubre con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante una hora, o hasta que duplique su tamaño. Este tiempo es fundamental: aquí es cuando el pan desarrolla su esponjosidad.

No tengas prisa: Si la cocina está fría, puedes colocar el bol cerca de una ventana soleada o dentro del horno apagado con solo la luz encendida.

Paso 5: Formar los bollitos

Una vez que la masa ha levado, golpéala suavemente para sacar el aire. Divide en porciones iguales (unas 12–14) y forma bollitos redondos, procurando que la superficie quede lisa.

Colócalos sobre una bandeja forrada con papel vegetal, dejando espacio entre ellos para que crezcan sin pegarse.

Paso 6: Segundo levado

Cubre los bollitos con un paño y deja reposar 30 minutos más. En este segundo levado terminarán de crecer y adquirirán su textura ligera y aireada.

Paso 7: Hornear

Precalienta el horno a 180 ºC. Justo antes de hornear, pincela cada bollito con un poco de leche o huevo batido. Esto les dará ese acabado dorado irresistible.

Hornea durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados por fuera. La cocina olerá tan bien que será difícil esperar.

Paso 8: Dejar enfriar

Sácalos del horno y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen y no se humedezcan por debajo. Una vez fríos, están listos para disfrutar o guardar.

Consejos para el Éxito

ver la continuación en la página siguiente

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment