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Menta: Alivia la hinchazón y refresca.
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Cúrcuma: Ideal para combatir resfriados y fortalecer el sistema inmune.
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Jengibre: Activa la circulación y aporta calor al organismo.
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Pepino: Refresca, hidrata y mejora la elasticidad de la piel.
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Té de hierbas: Reduce la inflamación y calma el sistema digestivo.
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Miel: Suaviza el estómago y mejora la digestión.
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Aloe vera: Limpia el sistema digestivo y ayuda a la absorción de nutrientes.
Consejos para potenciar tu hidratación
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Usá agua filtrada o purificada para evitar contaminantes.
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Evitá el uso constante de botellas de plástico descartables.
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Agregá rodajas de fruta, hojas frescas o raíces naturales para variar el sabor.
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Mantené un consumo constante durante el día, idealmente entre 2 y 3 litros, según el nivel de actividad física y la temperatura ambiente.
Incorporar estas pequeñas prácticas puede marcar una gran diferencia en tu salud a corto y largo plazo.
Hidratate de forma consciente y descubrí cómo una bebida tan simple puede convertirse en tu mejor aliada diaria.
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