-
No lo uses si tienes heridas abiertas o piel muy sensible.
-
Haz una prueba en una pequeña zona antes de usarlo por completo.
-
No lo hagas a diario por más de 10 días seguidos.
-
Personas con diabetes deben consultar a su médico.
-
Suspende su uso si notas irritación.
Conclusión
El baño de pies con vinagre es más que un remedio casero: es un acto de autocuidado y bienestar. Sus múltiples beneficios para la salud de la piel, circulación y sistema inmune lo convierten en un hábito poderoso que puedes incluir fácilmente en tu rutina semanal.
Dedica unos minutos a cuidar tus pies y notarás cómo mejora no solo su aspecto, sino también tu sensación de descanso, limpieza y energía. ¡Haz de este sencillo baño tu ritual de sanación personal!
ADVERTISEMENT