Ingredientes:
1 kg de panceta de cerdo o carne con piel.
Sal al gusto.
Jugo de limón (opcional).
Agua (si se necesita).
Instrucciones:
Prepara la carne:
Comienza cortando la panceta en piezas de unos 5 cm. Si la piel tiene restos de pelo, utiliza un cuchillo bien afilado para retirarlos. Este paso asegura una textura limpia y apetecible.
Sazona:
Espolvorea generosamente sal en cada trozo. Si buscas un toque cítrico, añade unas gotas de jugo de limón. Déjalos reposar durante 30 minutos para que absorban el sabor.
Cocción inicial:
Coloca los trozos en una olla amplia. Si la carne no suelta suficiente líquido, añade agua hasta cubrirlos. Cocina a fuego medio, permitiendo que el agua se consuma lentamente mientras la grasa comienza a desprenderse.
El arte del dorado:
Cuando el agua se haya evaporado, sube el fuego. Aquí es donde ocurre la magia: fríe los trozos en su propia grasa hasta que se tornen dorados y crujientes. Este paso puede tomar entre 15 y 30 minutos, así que mantén un ojo atento para evitar que se quemen.
Escurre y sirve:
Retira el chicharrón y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Sírvelo caliente y disfruta de su crujido inigualable.
Tip extra: Acompáñalo con guarniciones como yuca, tostones o una salsa fresca para elevar aún más esta delicia. ¡El chicharrón es más que un plato, es una experiencia!
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